Combinar e integrar funciones, una luz en el camino.

En estos tiempos, es muy probable que haya muy pocas personas que trabajen en el ámbito de las tecnologías de la información que no haya escuchado sobre DevOps. Una práctica, casi mágica para algunos, que pretende hacer que roles y funciones complementarias, pero en muchos casos discrepantes a la vez, unan sus fuerzas para realizar un trabajo integrado en todo sentido y entregar rápidamente productos de calidad dentro los objetivos y lineamientos del negocio.

No obstante, es un enorme desafío lograr que estas funciones combinen sus labores y sus responsabilidades para un buen resultado, con lo caótico que puede resultar el día a día en el desarrollo, en el control de calidad y en la gestión de las operaciones. Es un camino difícil, y DevOps combina e integra una serie de enfoques para que sea posible lograrlo.

Un aspecto inicial que puede ayudar en la combinación e integración de estos roles y funciones, es la definición de objetivos comunes y una visión enmarcada en el rumbo del negocio, esto permitiría encontrar los medios adecuados que faciliten el flujo del desarrollo, las pruebas y la transición del software hacia la operación. En gran medida, hoy en día existen herramientas que traen consigo un fuerte componente de automatización para facilitar las tareas y reducir al mínimo los errores, y evitar, en lo posible, las tareas manuales que son repetitivas.

Sin duda alguna, el trabajo conjunto esperado depende también de la definición en consenso de nuevos procesos, procedimientos y flujos que generarán cambios y una transformación en los mecanismos actuales que no aporten a la visión integradora para lograr los resultados esperados.