La cooperación en la búsqueda de la mejora.

En DevOps, se realizan entregas frecuentes de aplicaciones que son puestas en producción y ciertamente, en muchas ocasiones no hace falta realizar mayor esfuerzo en proporcionar soporte u optimización, incluso pueden no requerir un mayor esfuerzo para su evolución. Sin embargo, esto es posible sobre la base de un adecuado plan de control y seguimiento.

Para ello, es conveniente determinar las métricas, o telemetrías de la monitorización para controlar el estado de las aplicaciones y su infraestructura; para lo cual, es necesario, además, crear procesos que faciliten y fortalezcan la retroalimentación temprana con información que sea visible para todos, es decir, poner en práctica un sistema de trabajo donde el conocimiento fluya en todo sentido y de manera constante para poder incorporar las mejoras y/o correcciones necesarias en una próxima iteración.

Por su puesto, es importante medir, monitorizar y analizar todo aquello que pueda aportar información para la toma de decisiones. En esa línea, esto debe complementarse con un impulso hacia el crecimiento de la organización en virtud de la optimización de los procesos de trabajo que hasta podría alcanzar mejoras en el clima laboral, en base a la aplicación de una cultura de colaboración y empatía entre los equipos de trabajo.

Además, técnicamente, un sistema de trabajo cohesionado será la base para generar y compartir información y retroalimentación entre equipos, lo que facilitará esquemas de desarrollo, pruebas y despliegues cada vez más confiables y seguros. Finalmente, los beneficios cada vez serán más visibles tanto en la parte técnica como organizacional.