La gestión antisoborno en la organización.

En estos días, muchas noticias se difunden alrededor del mundo sobre prácticas asociadas a sobornos en diversos ámbitos sociales, políticos, comerciales, culturales, incluso educativos, etc. Ningún aspecto está exento de la posibilidad de que sea afectada por el soborno. Entonces el soborno se ha convertido en una práctica masiva, tan amplia como destructiva, que afecta los valores éticos organizacionales, que afecta al crecimiento y genera desconfianza, no solo, en los clientes e inversionistas, generando inestabilidad en el ámbito comercial, económico y de mercado; sino también en lo laboral, ni qué decir del aspecto de la reputación de la organización.

La norma ISO 37001 ha sido creada con el propósito de que sirva a las organizaciones como un medio para afrontar adecuadamente los riesgos asociados al soborno, de acuerdo a su tamaño, lugares y sectores en el que desarrolla sus operaciones. La norma establece la implementación de políticas, procedimientos y controles adecuados de acuerdo a los riesgos de soborno a los que se enfrenta la organización, en el ámbito de un sistema de gestión antisoborno.

Por supuesto, debe contemplarse el hecho de que el sistema de gestión antisoborno no es infalible, y que aún con su existencia, los actos de soborno podrían presentarse; no obstante, de lo que se trata es de implementar un conjunto de componentes de gestión y medidas para prevenir, detectar y abordar el riesgo de soborno. Por tanto, su aplicación y el éxito o eficacia del sistema de gestión y de las medidas de control para los riesgos, dependen sin duda alguna del alto grado de compromiso de la alta dirección y de los órganos de gobierno de la organización, cuyas acciones debieran generar cambios en la cultura de la organización en aspectos como la integridad, la transparencia, la honestidad y un compromiso con el cumplimiento a todo nivel.