El rol de la alta dirección

La alta dirección es quien asume la responsabilidad final de las actividades relacionadas con el gobierno y las políticas antisoborno. Debe asegurarse que la estrategia de la organización, la política antisoborno y los objetivos se encuentren alineados. Estos deben establecerse, implementarse, mantenerse y revisarse continuamente,  para abordar adecuadamente los riesgos de soborno.

Es crítico que se enfoque en que los procesos de la empresa estén integrados de forma adecuada de acuerdo a los requisitos del sistema de gestión anti-soborno, se disponga de los recursos suficientes y adecuados para un funcionamiento eficaz que permita conseguir los objetivos. Debe fomentar el uso de procedimientos para reportar la sospecha de soborno y el soborno real, promoviendo una cultura anti-soborno apropiada dentro de la empresa.

La alta dirección puede asignar parte o la totalidad de la función de cumplimiento antisoborno a personas externas a la organización. Si lo hace, la alta dirección debe asegurar que personal específico tenga la responsabilidad y autoridad sobre aquellas partes de la función asignadas externamente.

El Sistema de Gestión Antisoborno afecta directamente a la gestión del negocio y requiere del liderazgo y compromiso de la alta dirección para todas las acciones y decisiones futuras.