Materializando las ideas, haciendo tangible las soluciones.

En esta etapa del “design thinking”, se hace necesaria que las representación, conceptos y nociones plasmadas en la etapa de “idear”, pasen a convertirse en elementos cada vez más tangibles, de tal manera que el planteamiento de soluciones pueda ser vista como tal, y permita identificar fallos que requieran de ajustes necesarios para lograr soluciones exitosas. La idea es generar modelos con enfoques consistentes capaces de resolver el problema o satisfacer una necesidad planteada.

Inicialmente, los prototipos podrán ser esbozos de alto nivel, que serán generados rápidamente con el propósito de examinar los supuestos planteados en base a las nociones y entendimiento de la necesidad o problema. Con un prototipo ágil se podrá examinar, además, con el propio usuario, el grado de alineamiento del planteamiento bosquejado de cara a su necesidad, o explorar nuevas soluciones en base a la retroalimentación, que servirán para desarrollar gradualmente, prototipos con más características y funciones, según sea necesario.

No existe una regla establecida sobre cómo deben hacerse los prototipos, ni cual método o técnica es mejor que otra, que, de estas, hoy en día, existen muchas. Por tanto, los prototipos pueden representarse como objetos, dibujos, esquemas, gráficos, mapas, etc. elaborados sobre cualquier material como papel, cartón, plastilina, bloques de lego u otros.

Los prototipos son elementos tangibles sobre los cuales se pueden plasmar las ideas en el planteamiento de soluciones, en definitiva, se han convertido en herramientas de aprendizaje bastante robustas que simplifican la comunicación y el entendimiento con usuarios y clientes.