Liderazgo en la era de la Transformación Digital

El liderazgo es uno de esos temas que siempre está como conversación de fondo, pero que toma un puesto preponderante en momentos de cambios y ajustes, voluntarios o forzosos. Y si, nos encontramos en momentos de cambio, diría yo que forzoso, provocado por la Transformación Digital, cambios que se han visto catalizados y acelerados al máximo debido a la situación de pandemia que vivimos desde comienzos del pasado 2020.

La posición en la que nos ha colocado la pandemia es incluso más extrema que la que se define para entornos VUCA (Volatilidad, incertidumbre (Uncertainty en inglés), Complejidad y Ambigüedad), dado que todos las variables mencionadas, volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, se han ido a su extremo más alto. Nadie sabe, ni es capaz de predecir, cuando el contexto en el que nos movemos actualmente va a empezar a suavizarse, cuanto menos a finalizar.

Como decía, en momentos de cambio es cuando el liderazgo tomo una importancia vital en todos los ámbitos, y por supuesto en el empresarial también.

¿Qué es el Liderazgo?

Según la definición de la Wikipedia, el liderazgo es el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser o actuar de las personas o en un grupo de trabajo determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo hacia el logro de sus metas y objetivos. También se entiende como la capacidad de delegar, tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar un proyecto, de forma eficaz y eficiente, sea este personal, gerencial o institucional (dentro del proceso administrativo de la organización).

Como podemos ver, una tarea nada sencilla, para la que además hay diferentes estilos de liderazgo, como no podía ser de otra manera, teniendo en cuenta que el liderazgo lo ejercen personas que tienen sus propios sesgos.

Estilos de liderazgo.

No existe una única clasificación de estilos de liderazgo aceptada universalmente. Cada autor, framework, psicólogo, etc, tiene su propia visión de cómo clasificar el liderazgo.

Para intentar centrar la idea, y sobre todo porque es una de las clasificaciones más conocidas mundialmente, voy a utilizar los estilos de liderazgo definidos por Daniel Goleman en su libro “Primal Leadership“, sin entrar en mucho más detalle:

Cada uno de nosotros podríamos identificar uno de estos 6 estilos como nuestro estilo “predominante”, aquel que sin necesidad de aprender y sin ser conscientes es el que ejercemos por defecto.

Goleman define el concepto de Liderazgo Situacional, siendo este la competencia clave en un líder, el cual tiene la capacidad de direccionar su estilo con flexibilidad, innovación y observación y escucha del entorno, encontrando el enfoque más adecuado buscando el equilibrio entre buen clima y productividad empresarial.

El liderazgo, como ya se ha mencionado, es ejercido por personas, que ya vienen con su propia “mochila” de sesgos marcados por múltiples factores, culturales, educativos, experiencias previas, etc, lo que influye, como no puede ser de otra manera, en el estilo “predominante” de cada líder.

Es natural pensar que en entornos VUCA, que suelen llevar aparejado mucha presión, el liderazgo situacional definido por Goleman tiende a ser más complicado de ejercer conscientemente, y es muy fácil que aparezca en el líder su “estilo predominante”.

¿Es la Transformación Digital un entorno VUCA?

Pues todo hace pensar que sí. Tal y como indicaba en los primeros párrafos, esta pandemia ha generado un entorno VUCA “extremo” y además ha sido un catalizador inesperado de la Transformación Digital, sobre la cual ya veníamos escuchando noticias en los años pre-pandemia, sin llegar a mucha concreción. Quizá es mucho arriesgar si se asevera que la Transformación Digital es un entorno VUCA por sí solo, dado que precisamente podríamos verla como una herramienta para mitigar los efectos de ese entorno VUCA.

Sea como sea, la realidad es que nuestras organizaciones viven inmersas en un entorno VUCA en el que se desarrollan, con mayor o menor éxito, proyectos e iniciativas dirigidos a la Transformación Digital de las organizaciones.

Como decía al comenzar este artículo, si bien la cuestión del liderazgo siempre es una conversación activa, toma mayor preponderancia en momentos como el actual. Los cambios constantes e inesperados, añadido todo ello a la incertidumbre, en prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida, hacen que las personas que ejercen el liderazgo, en diferentes niveles de una organización, los líderes, deban hacer más uso que nunca de ese liderazgo situacional que conceptualizó Goleman. Lo podríamos denominar “Agile Leadership”, ahora que todo lo Agile está tan de moda, pero es que la propia definición de agilidad coincide casi plenamente con la definición de liderazgo situacional. Ser flexibles, observar y adaptarnos a las diferentes situaciones es lo que las organizaciones, instituciones y gobiernos, necesitan en estos momentos.

La imagen que acompaña a este artículo no ha sido elegida por su vistosidad. Esta imagen de un a lago helado, refleja perfectamente el contexto descrito en este artículo, las organizaciones nos encontramos en medio de un lago helado, resquebrajado y con la imperiosa necesidad de llegar a tierra firme, pero este trayecto, por corto que parezca, es el perfecto entorno VUCA (volátil, impredecible, complejo y ambiguo). Aquellas organizaciones en las que sus líderes ejerzan un liderazgo situacional, serán las que lleguen a tocar tierra, el resto, es muy probable que nunca sepamos que fue de ellas.