Tu profesión de hoy, ¿existirá en el futuro más próximo?

Llevamos escuchando, leyendo y oyendo desde hace ya varios años noticias e informes sobre el cambio que nos depara el futuro en cuanto a profesiones que van a desaparecer y otras que aparecerán en los próximos 5, 10, 15 años. Si analizamos lo que ha venido pasando desde la 1ª revolución industrial en este sentido, nos daremos cuenta de que no es algo que esté afectando de manera exclusiva a nuestra generación. Lo que sí que es algo exclusivo de nuestra generación es la rapidez con la que está ocurriendo.

La evolución y desarrollo de nuestra sociedad, con cada uno de sus puntos de inflexión (revoluciones industriales), está plagada de ejemplos en los que unas profesiones han desaparecido como consecuencia de la mecanización, automatización o cualquier otro proceso que haya significado una optimización de los costes de producción de las empresas. Lo que también es cierto es que a medida que han desaparecido unas profesiones, han ido apareciendo nuevas que, de alguna manera, han permitido un trasvase de mano de obra de una profesión (saliente) a otra profesión (entrante). Esto no ocurre de la noche a la mañana y mucho menos de manera gratuita. Este proceso conlleva un plan de reconversión, en algunos casos promovidos por los propios estados, en otros por necesidad de las propias empresas. En lo que podemos estar de acuerdo es que este proceso parece ser un proceso natural desencadenado por el desarrollo de nuestra sociedad.

Esto, sin duda, provoca una inquietud en los trabajadores al sentir que está en riesgo su estabilidad laboral y por ende económica. Los factores que en este momento histórico podrían ser los que explicasen dicha inquietud son:

• Resistencia al cambio
• Aceleración vertiginosa del desarrollo industrial (cada revolución toma menos tiempo que la anterior)
• Y por último, desde la coyuntura global en la que nos encontramos desde el 2020, la INCERTIDUMBRE generalizada en la que vivimos.

Que el ser humano tiene una resistencia natural al cambio no es algo que estemos descubriendo aquí, estar en la zona de confort es lo que idealmente busca la mayor parte de la población, y esto es paradójico si como se suele decir lo único constante es el cambio. Si para este cambio existe un periodo temporal que nos ayude a asumir dicho cambio y prepararnos de la mejor manera para la nueva situación, estaríamos mitigando la ansiedad que se produce. Pero la realidad es que cada nueva revolución necesita menos tiempo para ser efectiva que la anterior, lo que provoca que para salir de nuestra zona de confort y encontrar una nueva necesariamente tengamos menos tiempo, lo que suele traducirse en mayor ansiedad.

Y para terminar de rizar el rizo, está la situación en la que vivimos inmersos desde comienzo del 2020, y todo lo que ello está significando a nivel de destrucción de empresas y por lo tanto de empleos, a la que quizá si la denominamos sólo entorno VUCA podríamos quedarnos cortos, hace que la incertidumbre este en máximos históricos.

Por todo ello, intentar predecir si una u otra profesión seguirán existiendo en X años, es un acto de riesgo sin lugar a dudas. En su lugar, y teniendo en cuenta que la desaparición y aparición de profesiones viene parejo a la aparición (o evolución) de nuevas tecnologías, quizá el ejercicio debería consistir en analizar que tecnologías son las que a día de hoy están marcando el paso y evolucionando de una manera más contundente, e intentar buscar el impacto en nuestra profesión, por muy inverosímil que este parezca.

¿Y cuáles son las tecnologías que aparentemente están sirviendo de “driver” en esta revolución industrial en la que nos encontramos?

Si tenemos en cuenta que las empresas se apalancan en tecnologías que les permitan reducir sus costes, las ya existentes y que en el corto plazo pueden tener un mayor impacto podrían ser:

• Movilidad
• IoT
• AI y todas sus variantes y subtemas (Deep Learning, Machine Learning, etc)
• VR (virtual reality) y AR (Augmented Reality)
• Robótica
• Cloud Computing

(Quizá tu encuentres alguna más para sumar a esta lista, sería genial que la compartieses en los comentarios de esta publicación.)

Pues bien, identificadas las palancas de cambio (o al menos intentado), ¿reconoces en tu profesión actual algún aspecto que pudiera ser reemplazado por alguna de las tecnologías mencionadas? De ser así, ya deberías de estar preparando tu cambio y no perder ni un sólo segundo más.

Para ayudarte un poco, fíjate en esta lista de profesiones con demanda al alza y a la baja que ha publicado el World Economic Forum en su informe Future of Jobs Report 2020.

Eso sí, debes tener muy en cuenta que, dado que el desarrollo tecnológico se ha acelerado exponencialmente y no tiene pinta de que vaya a sufrir una desaceleración en los próximos años, las palancas de cambio que hemos identificado en forma de tecnología pueden cambiar a la misma velocidad que evoluciona dicha tecnología, por lo tanto, tu nivel de alerta en este sentido debe ser constante, no puedes bajar la guardia, porque si lo haces, cuando te des cuenta ya será tarde.

Mis conclusiones son:

• Lo único constante es el cambio, y en la época que vivimos es más cierto que nunca en la historia de la humanidad.
• Debemos estar siempre alerta sobre nuevas tecnologías e intentar imaginar de qué manera podrían sustituir esas tecnologías aspectos de mi profesión. Ten en cuenta que la famosa ley de Murphy “Si algo puede salir mal, saldrá mal” en este caso será inexorable.
• Como profesionales, de cualquier ámbito, debemos estar siempre en constante formación, es la única forma de no llegar a quedarnos obsoletos, y por lo tanto prescindibles, y no haber dedicado tiempo y esfuerzo para preparar el cambio que vendrá. Porque seguro que vendrá.

LO UNICO CONSTANTE ES EL CAMBIO, luchar contra él es una batalla perdida, junto con la energía dedicada a esa empresa.