Pruebas de usabilidad.

A pesar de que una web, programa, aplicación u otro producto físico o digital puede pasar por muchos procesos de aseguramiento y control de calidad, es sólo sometiéndolo a una prueba de usabilidad con un usuario real, que se puede tener la certeza de su efectividad y eficacia.

Este método es una de las herramientas más populares para evaluar la experiencia del usuario. Concentra los esfuerzos de evaluación en los aspectos de la funcionalidad que representan más preocupación e incertidumbre con respecto a cómo los interpretará un usuario y así detectar y analizar problemas de uso. Este tipo de pruebas son utilizadas en el proceso de diseño para conocer cómo se siente un usuario y entender en qué momentos se pierde o frustra.

Dentro de los principales beneficios de las pruebas de usabilidad, tenemos:

• Ahorro de tiempo y costos al detectar problemas potenciales antes de su lanzamiento al mercado.
• Conocer si se entiende el concepto y si sería usado para un fin determinado.
• Permite conocer los errores más frecuentes para minimizarlos y crear mecanismos de recuperación.
• Ayuda a mejorar la facilidad de uso y acortar la curva de aprendizaje para la toma de decisiones de rediseño.