El Paradigma de la entrega de valor y la filosofía para la mejora constante.

Hablar de Lean, implica, sin duda, hablar de Toyota y de su manera especial de garantizar el éxito en la entrega de valor, de forma casi, permanente, a través de un modelo de sistema de producción muy especial, conocido como TPS o Toyota Production System por sus siglas en inglés.

Con la difusión oficial de TPS por todo el mundo, muchas organizaciones han persistido en su aplicación, con poco éxito en muchos casos, debido a la fuerte disciplina que implica desarrollar los diversos aspectos de la filosofía de trabajo de cara a la organización.

Esta filosofía se conoce con Lean, y su razón de ser primordial, consiste en crear valor para los clientes, y reducir, si acaso eliminar, aquello que no genere valor a la creación o provisión de un producto o servicio (el desperdicio), con el propósito elevar constantemente la productividad, la eficiencia y la calidad, y por supuesto, en esa línea acciones, reducir costes y optimizar los procesos y los gastos.

Esto sin lugar a dudas, requiere de un cambio significativo en la cultura y la manera de pensar de la organización, para encontrar, a través de un análisis y exploración más profundos, ideas de cómo mejorar, y sobre todo optimizar, el o los procesos deseados de la organización, sin dejar de lado el conocimiento, la experiencia y la retroalimentación de los colaboradores que forman parte de los procesos. Esta optimización y mejora, tendrá su foco en 3 aspectos principales que se deben enfrentar como forman parte de la filosofía Lean para potenciar la entrega de valor y la mejora constante: muda (desperdicio), mura (variabilidad), y muri (sobrecarga).